El futuro de la humanidad según mi punto de vista
Estamos atravesando un momento de transformación global del cual todos somos individualmente parte. ¿Por qué individualmente? Porque la transformación va a ser diferente para cada uno de acuerdo a su grado de consciencia. Y con esto no quiero decir que haya personas con mayor y menor conciencia. Todos tenemos en el fondo de nuestro ser, la misma consciencia, pero no todos aún la hemos despertado dado que tenemos diferentes grados de condicionamientos. En el hinduismo, la energía que nos condiciona es llamada maya, la energía ilusoria que nos hace creer que somos únicamente este cuerpo físico con una mente llena de deseos inalcanzables, frustraciones, miedos, ira. Esta energía, llámese como uno quiera, es la que nos venda los ojos para no poder conectarnos con lo que verdaderamente somos: seres espirituales, libres, llenos de potencial, de sabiduría, de goce, de felicidad. Por nuestro condicionamiento, vivimos con miedo por el futuro, lamentación por el pasado, con el deseo que querer controlarlo todo: las personas, las situaciones, la sociedad, el mundo excepto a nosotros mismos. ¿Por qué estamos mirando en el lugar equivocado?
¿Por qué miramos afuera cuando las respuestas están adentro?
Según mi punto de vista, este largo período de transformación que estamos viviendo puede ser tan enriquecedor como devastador dependiendo el grado de conciencia de cada individuo.
Por un lado, se encuentran aquellos que simplemente no se cuestionen nada y compran la vida que el sistema les ofrece. Lleno de placeres insaciables, creyendo que el dinero es la felicidad y el metaverso el futuro estilo de vida donde todo es posible.
Viviendo hacia afuera, desconectados de su poder creativo interior, tal vez logren convertirse en aquello que inconscientemente anhelan y estén más cerca del transhumanismo, mediante ingeniería genética, nanotecnología, biotecnología, entre otras cosas.
A ellos tal vez se le sumen los aturdidos y controlados por el miedo. Miedo de enfermarse, de estar solos, de perder a alguien, miedo a morir. Aquellos que se victimizan y entran en ansiedad, en pánico ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué ahora? ¿Cómo voy a hacer? Necesito irme; aquellos que se hunden en una profunda negatividad y ven lo mal que está el mundo. ¿Por qué hay tanto sufrimiento en el planeta, en la sociedad, por qué maltratamos a los animales, por qué mueren tantos niños por desnutrición, por qué el calentamiento global y las pandemias, por qué por qué? Los mismos que pensarán en lo malo que es el ser humano incluidos ellos mismos, quienes están detrás de todo lo que pasa: conspiraciones, sociedades secretas, extraterrestres. Y pensarán: "que mal todo lo que nos espera." Todo en el plano material de la vida, en el plano temporal, en el plano de la mente. En este plano, la persona negativa no logra aceptar la dirección de la vida, ni ver oportunidades, sino problemas. Está creando obstáculos que le impiden adaptarse a los cambios de la vida misma porque se resiste al cambio y el cambio es un hecho. La resistencia conlleva inexorablemente sufrimiento. Porque la vida es un fluir, es un movimiento constante que espera de nosotros cierta flexibilidad, cierto dejar ir para ser.
¿Te consideras oveja negra o oveja blanca? ¿sigues a la manada o sigues tu propia intuición?
Por otro lado, se encuentran aquellos buscadores e inquisidores que vean en cada obstáculo una oportunidad enorme de transformación, de re-conectar con nuestra esencia, con quienes somos, con el universo, una oportunidad de crecer y de motivar a otros. Aceptando que la vida es un equilibrio constante. Que la vida es parte de la muerte y la muerte parte de la vida. Que no hay malo sin bueno, ni bueno sin malo. Ambos opuestos complementarios son parte de lo mismo. El Yin y el Yang. El universo es perfecto y todo ocurre por una razón. Aceptar y dejar ir. El universo nos muestra a la fuerza que no tenemos el control de nada. Que tenemos que enfocarnos en descubrir quienes somos y sólo de esta manera vamos a estar en paz. Viviendo el presente y con la capacidad de poder adaptarnos a cualquier circunstancia. Porque claro que vamos a pasar momentos difíciles. Va a haber definitivamente un cambio estructural a nivel económico y social en todo el mundo y ya está pasando y ha pasado siempre, pero superarlo o no, dejarnos llevar por la vida o ir en contra de ella, va a depender de nuestra capacidad para adaptarnos o resistirnos.
Tenemos la oportunidad de enfocarnos en nosotros, de pensar en lo que realmente queremos, lo que nos hace felices, pensar en nuestras trabas, ¿Qué cosas nos impiden conseguir lo que queremos? ¿Que energías son las que obstaculizan alcanzar esa felicidad que anhelamos? ¿Qué traumas del pasado nos están afectando el presente? ¿Qué estoy evitando?
Necesitamos introspección y trabajar en nosotros mismos. Por eso es tan importante el autoconocimiento. Porque las respuestas de todo no están afuera, sino adentro.Somos seres increíblemente mágicos.
El universo nos facilitó ésta tarea obligándonos a estar encerrados ni bien comenzó la pandemia.
Hoy que podemos ya salir de nuestras casas, podemos sincerarnos y preguntarnos:
¿Somos realmente libres?
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